Anécdota de mi trabajo-No hay felicidad completa (Elegante damita,pero inconforme)

Por Mel C,

                                                          
  Tal como les había prometido de contarles una anécdota de mis vivencias.  Una vez creo haberles contado esta, pero mi colaborador Juan T (El Poeta) quiere que la repita. Pues aquí les va.

Sé que muchos de nosotros en alguna ocasión nos hemos sentido intimidado por la belleza de una damita que algunas veces me imagino hemos querido iniciar una conversión y por temor a ser rechazados tal vez hemos perdido la oportunidad de conocer. Hay que admitir que no todos tenemos ese look de mi sobrino Raffy que con pocas palabras y con nada en los bolsillos levanta mas que cualquiera de nosotros veteranos hasta en un flamante BMW el tiene una ventaja a pie. Pues para el resto de nosotros la cosa es diferente, tenemos que atrevernos sabiendo que tenemos el mismo chance de sacarnos el lotto o que nos caiga un rayo. Con tratar no se pierde nada al contrario quien sabe si llegaste en el preciso momento.

Una vez abordó una damita de unos 30 y tantos años a mi autobús -ella era blanca hispana sexy, cabellos negros lacio, una cara de artista y un cuerpo de esa que se preocupan por lucir y  sentirse bien, vestida de negro de ropa de diseñador que amoldaban su linda figura. De esas que los hombres admiran tenerla como un trofeo (contentos se sentirian solo pasearse con una así) y las mujeres las envidian por lucir como ella. Noté que por una razón u otra no sentía feliz y se reflejaba en su  serio rostro, seria un milagro de que ella se fijara en mi, me dije déjame tratar de iniciar una conversacion. Al ver su lindo rostro con poco maquillaje y aun así resaltaba su belleza al natural, pero estaba seria y solo vio la maquina de pagar  cuando depositaba sus monedas en el (farebox) le dije :
A que se debe que una damita tan elegante y agradable esté tan seria? porque aun así sin sonreír también luce usted muuuy guapa, pero no sé me da que algo le molesta hoy día.  Pensé esta ni caso me va a ser y tal vez por decencia sonría y seguirá a buscar un asiento...Levantó su lindo rostro y me miró con una media sonrisa y contestó "Hola, gracias muy amable de tu parte esas palabras, pero es que una no siempre está de buen humor ni de estar pelandole el diente a extraños para que piensen que una está buscando compañía".
Le pregunté cree usted en Dios?
"Sí!!!, claro"
Pues debiera usted de darle las gracias a Dios todos los días porque él parece que le puso algo extra, es usted muy elegante y porque no es de estar contenta yo lo estaría si estuviese en su lugar, pero él a mi no medio mucho como ve. 
"Ay no diga eso claro que si le doy las gracias, pero no por eso y a usted le dio la vida y lo tiene en control de todos nosotros él le ha dado algo especial también". 
Pero me imagino que su esposo debe estar muy contento de tener un encanto de mujer como usted.
"Si supieras que no tengo".
Comoooooo que bueno!
sorprendido le contesté, pero y como puede ser eso?
me imagino que tendrá muchos pretendientes y enamorados locos por que le de una oportunidad. 

"Sabes que si, es verdad eso tengo muchos enamorados, pero hay un problema."

Oh si! cual es?
"Los que me tocan o son chiquitos o tacaños". 
Me sonrió sorprendido por su honesta forma de expresarse. Pensé por un minuto y me dije deja ver como le voy a contestar ahora. Ella al quedarse viéndome era como diciendo tu no estás por levantarme porque no creo que sea uno mas de esos. Me llené de animo y le contesté. 
Mira como dijiste que te llamaba?
"Yo no te lo he dicho todavía pero soy Rossy, " 
Pues yo soy Mel El Guagüero de NYC, 

"Comooooo? "

Mientras se cubria la boca de la sonrisa.
Eso lo hice a propósito para romper el hielo un poco y le dije -
Mira  Rossy yo tengo un problema también y no sé si decirtelo. (Algo así para ponerla a pensar y claro de seguro sabia que me iba a preguntar y así mismo fue.
" Mel y cual es tu problema?" 
Bueno, pues como ves yo no soy muy alto, tengo estatura normal, pero boto el dinero como agua. Ustedes no van a creer lo que me dijo.
"Pues tu y yo podemos ser amigos".