Segunda parte-Damita atractiva en el autobús

Por Mel C.

                                                                      

He aquí la continuación de la damita atractiva  (Esta fue la primera parte) en el autobús que solo atrae los tacaños y hombres de pequeña estatura-
 Antes de todo debo aclarar que estuve divorciado en esa época y que hace muchos años de ese encuentro romantico del cual aprendí mucho y pudo haber tenido un final fatal.

Pues lo mas lógico  es que cuando a uno se lo ponen fácil hay que aprovechar la oportunidad y como en esta ocasión aparentemente hay intereses de ambas partes pues cada uno busca con ansiedad lo que le pueden ofrecer. Me escribió su # de móvil en un transfer y luego mas tarde se desmontó y se desapareció. Mientras se alejaba y da la espalda yo le fijé la vista y claro ella se imaginaba eso y volteó la cara y sonrió. Esa es una seña de que mostraba interés y claro al yo quedarme viéndola recibió el mensaje de igual manera. Pasaron como diez días y la llamé, luego de identificarme le dije que si podía hablar por unos minutos y que si no estaba ocupada o interrumpía yo algo.  "Holaaa! pensé que se te había perdido mi número, noooo está bien podemos hablar un ratito." Hablamos de cosas en general y luego le dije que si era posible un día verla y que quisiera llevarla a comer a un restaurante. "Oh si vamos a ver es posible". 

Ahora yo les pregunto a ustedes lectores- No hubiesen hecho lo mismo?. Mas en mi caso yo estaba divorciado en ese tiempo como dije al principio. Me puse analizar la situación y a darle mente y como actuar y de no perder la cabeza por una jeva atractiva y consciente de que por mi no estaba ella loca. (pero bueno y que importaba también? la vida hay que disfrutarla porque según dice mi cuñado Mingo "perro pendejo no come aguacate".  (?)

Las cosas iban muy bien por teléfono en una segunda conversasión, pero el día que decimos ir a cenar ella fue la que decidió que la llevara a un restaurante  y de 5 estrellas en otro condado. Al llegar allá me dije uhh tiene buen gusto la diva y después de cenar y tomar y  postres la cuenta era cara y no que me sorprendió eso sino la confianza de ella y el buen gusto por ser la primera vez. Yo soy de los que me siento bien invitando a cualquiera a comer y yo pago sin problemas sea un amigo o una amiga, pero lo único es que no me gusta que la gente se aproveche del buen gesto. Creánme no soy tacaño en cuestión de yo disfrutar me he gozado la vida hasta ahora no sé mañana. La segunda vez que salimos me le declaré y no exactamente en guerra sino en pasión porque ya era hora de actuar con la misma confianza que ella, "aYYYY, pero tu vas muy rápido, yo no soy de esas que cuando conocen uno se alocan" y otras excusas que es de esperarse para mantener a uno interesado, pero como soy desesperado y no tengo mucha paciencia me dije-dejame ver hasta donde va el jueguito. Me tranquilicé y dije vamos a ver quien dura mas por buscar lo que uno quiere--ella interés financiero y yo de lo otro. Pasó un tiempo y por fin... anoté! pasó lo que iba a pasar se decidió y también escogió en lugar que era el doble o triple la estadía de unas horas y también fuera de la ciudad. Me alejé un tiempo porque las salidas eran bastante caras y la próxima vez nos sentamos a escuchar música en el auto y ella me declaró su plan "Mira yo puedo ser tu mujer así como novios con derechos, pero te tengo que dejar saber que si quieres que yo sea exclusivamente tuya, cuando yo te pidas dos o tres cientos dolares tu tienes que dármelo tu sabes para mis gastos personales." Casi que me caigo para atrás por el descaro, porque yo sé que uno si tiene y produce debe ayudar a quien con uno comparte, de eso no hay dudas, pero que una te exijas una cantidad así y no es que sea mensual sino cuando ella se le ocurra. Para no cansarles el cuento le dije tengo que analizarlo porque tengo unas cuentas pendiente, auto, seguro, gas, vivía solo gastos de comidas etc. No les voy a mentir me gustaba mucho y era atractiva y me estaba enloqueciendo, perooooo  investigué y me trajeron pruebas de que trabajaba en otro estado en un night club restaurante. Resultó que era una cabaretera veterana,  posiblemente estaba acostumbrada a la buena vida que algún narco la tenia como una princesa y  quien me ayudó me recomendó que me alejara . Eso mismo hice y estoy para contarla y compartirla hoy.

Como lectores inteligentes que son ustedes sacaran las conclusiones y la moraleja vivida por este guagüero .